La Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía ha concedido una subvención de 60.000€, al Ayuntamiento de Hornachuelos para dotar de contenido a la antigua posadas que, ya reformada, será el primer museo del municipio.
Esta subvención, aprobada de manera provisional, viene a dar contenido al lugar como Centro de Interpretación y cultura de Hornachuelos en base a un proyecto museológico presentado en la convocatoria de agosto de estas subvenciones.
Actualmente, se está redactado el pliego de cláusulas para sacar a licitación la obra y el servicio de dotación de contenido con la intención de que pueda estar prestando servicio de cara a la próxima primavera.
De esta manera, la posada abierta tras su rehabilitación hace ahora un año, se convertirá en lo que será el primer museo de la localidad y un punto de información abierto a diario para turistas. Para el equipo de gobierno es una importante apuesta y un elemento de suma importancia para el paquete turístico de Hornachuelos. Además de una gran apuesta por el casco histórico y un revulsivo para la zona.
El edificio dará cabida al “museo de arrieros” por el uso que ha tenido en un pasado el lugar y se dispondrá además de una sala denominada “Arte melojo”, que albergará entre otras cosas las exposiciones de arte
de todos los artistas locales que quieran presentar sus obras.
La posada
Este inmueble se adquirió por parte del ayuntamiento hace aproximadamente 30 años, porque es un inmueble con mucha historia. Fue antigua posadas, en la que se alojaban todos los viajero que pasaban por el pueblo, incluidos muchos personajes que han aportado mucho a la historia de la zona.
La puesta en valor contó con al colaboración de muchos mayores, que hicieron sus aportaciones de primera mano, para que sea una viva imagen de lo que fue.
Estas obras contaron con un presupuesto de unos 200.000 Euros y servían para restaurar un Bien de Interés Cultural del patrimonio melojo gracias al ingreso extraordinario proveniente de la regularización de las tasas de “El Cabril”.
En el proyecto final se trabajó sobre las paredes, la datación y puesta en valor de diferentes elementos constructivos, se actuó en los suelos y en la instalación de una red de saneamiento. Se ponían en valor los patios, la primera planta y se demolían algunas zonas. Se trabajó en la pintura, en las instalaciones de electricidad, fontanería y en la climatización.
La fachada es la parte más llamativa, a través del trabajo de una restauradora se ponían en valor las pinturas en particular y la fachada en general.
Este lugar ya tiene uso como segunda oficina de información turística y se espera que albergue la Oficina de Turismo en breve.