 |
 |
POSADA DE ARRIEROS DE HORNACHUELOS
DECLARADA BIEN DE INTERÉS CULTURAL CON LA TIPOLOGÍA DE «LUGAR DE INTERÉS ETNOLÓGICO» EN EL AÑO 2006.
En otra época las posadas eran inmuebles muy comunes en caminos de los municipios andaluces. Ubicadas junto a las vías de comunicación, que formaban verdaderas redes de mercancías y personas, constituían los lugares donde los arrieros, ganaderos, comerciantes y transeúntes pernoctaban luego de su transcurso por estas rutas.
Pero la mejora de las vías y los medios de comunicación, así como la consolidación de las principales carreteras fuera de los municipios y la extensión de los modernos medios de transporte, tuvieron mucho que ver con el progresivo decaimiento de estos inmuebles.
La antigua posada de Hornachuelos se encuentra situada en pleno casco histórico del municipio, en una de las calles más concurridas, que une la plaza del Ayto. hacia el norte, hasta el cruce de la Cañada Real Soriana en su extremo sur.
Se trata de un inmueble sencillo y muy representativo de la arquitectura vernácula de Hornachuelos y, en concreto, de esta tipología de posada, que cuenta con dependencias funcionalmente marcadas: cuadras, pajar y habitaciones de huéspedes jerárquicamente dispuestas. Si bien, en las últimas décadas, la posada se reconvirtió en casa de vecinos y residencia particular, las transformaciones sufridas son escasas.
PROMUEVE. EL EXMO. AYUNTAMIENTO DE HORNACHUELOS
.
Se puede constatar que los elementos arquitectónicos y ornamentales de la posada hablan de una edificación de la segunda mitad del siglo XVIII, aunque con las recientes obras para su adaptación como museo local y sus pertinentes lecturas murarias, la sitúan a finales del siglo XV, según primeras hipótesis.
En cualquier caso, la edificación está realizada con gruesos muros de carga de tapial de tierra y ladrillos y enlucidos de cal tanto en su fachada como en el interior del inmueble.
La sobria fachada indica la disposición en dos plantas y la cubierta de teja árabe. Los seis vanos de la fachada cuentan con rejas de forja tradicional, siendo únicamente volada la que se encuentra por encima de la puerta lateral adintelada, coronada por una significativa y bella hilera de pequeños azulejos tipo sevillanos cuyos iconos figurativos y colores los sitúan en el siglo XVIII.
La planta está estructurada alrededor de un patio principal con crujías en todos sus lados, con dos patios más de apoyo y dos plantas de dependencias de distintas dimensiones.
